Como era costumbre nos levantamos tarde y luego a las computadoras (Sí nos pagarán por el tiempo empeñado en ellas, ya seriamos ricos).
No sabíamos que desayunar y fuimos a dar la vuelta, pasamos por la iglesia central de Coyoacan donde había puestos de comida pero no se antojo algo para comer, preferimos hacerlo en el mercado de comida. Muy rico.
Llegamos, nos recostamos, volvimos a las compus y mi enfermedad hizo que me estuviera constantemente recostando, las anginas se inflamaron la calentura me hizo pasar calofríos y mi cuerpo no quería más que dormir.
Fuimos por unas pastillas y de paso a ver que cenábamos.
Me acosté muy abrigado y calientito, me pusieron vick en el cuerpo y con eso fue más que suficiente para dormir bien.
Tuve que levantarme por la madrugada para guardar las compus y tomarme mi medicamento.
Por fin la Mac, estaba lista.
Y mi enfermedad estaba sanando.
Historia De una Noche
Hace 17 años

No hay comentarios:
Publicar un comentario