Bien, la mañana del sábado me disponía a llegar muy temprano a la universidad, pues las obligadas clases de los fines de semana son muy productivas, ¿Pero en fin de semana? No para todos es grato. Ya saben, la desvelada del viernes, las ojeras, el levantarte temprano, en fin.
La semana ha sido un poco pesada para mí. El miércoles llegue a la ciudad de un pequeño pero gran viaje a Oaxaca. Debí haber llegado el martes pues tenía exámenes ese día, pero por un error al no fijarme en el boleto, jajaja!!! Mi viaje tuvo que posponerse. Por un lado fue genial pues una noche más a su lado es genial. Pero pues ya estando aquí en la gran urbe a trabajar y recuperar lo perdido.
Entre exámenes, trabajos de fin de periodo, tareas extras, ejercicio, estos días pasaron volando y muy agobiantes.
Pero por fin el sábado llego y por la tarde ya podría relajarme con algo diferente a la escuela. Y mira que así sucedió. Mi Amigo Fernando tenia una salida a una especia de lunada. De esos ejercicios que hacen los grupos para limar asperezas y convivir mejor.
Ahí voy con el, al principio no voy a negar que la idea no me gustaba mucho, pues al único que conocía era a el. Pero me aventure y pensé que sería lo mejor para mi. Ya saben, nuevas personas, una experiencia padre, etc.
Al principio nos perdimos para llegar a semejante lugar pues no conocíamos, la velada ya ahí parecía prometedora y muy interesante pues todos ponían de su parte.
Lo más importante de la actividad fue cuando llego el momento de decir lo más nos molestaba de cada uno de nosotros. Que tipo de personas nos considerábamos y que nuestros amigos nos dieran una descripción de nosotros acerca de cómo nos ven.
Todo estuvo muy bien, me sentí genial y como ciertos pesares se quedaron ahí.
La fogata ilumino la noche, una noche fría, pero calida en compañía de los que no nos conocíamos y de los que ya habíamos hecho amistad, de los que teníamos quejas y malestares y de los que querían expresar ciertos temores. Pero fue ahí donde se quemaron, donde solo las cenizas quedaron dejando una hulla de lo que paso.
Casi no dormimos pues entre toda la diversión, no Queríamos arruinarla con unas horas de sueño (aunque no debo negar que si me daban de repente unas ganas de hacerlo).
Por la mañana después de haber dormido como unas dos horas entre cuatro personas en una casa de campaña fue terrible pues un dolor de espalda, brazos y articulaciones era terrible. Después ver que varias de las mujeres ya habían preparado el denominado almuerzo. Fue penoso. Y por la tarde lo que menos imperaba era el orden y organización grupal hasta que llego el momento de preparar la comida que tardo unas tres horas pues terminamos por comer a las 9 de la noche entre recoger el campamento, alistar las cosas en los vehículos, en fin todo muy bien.
Cansados regresamos a la ciudad. Al mismo tiempo la distancia y el cansancio hizo que la mayor parte del viaje fuera en silencio y solo la música nos hacía ruido en el interior. Problemas en la autopista, nada grave hicieron que culminará mi día acostándome y perdido en un sueño brutal.
Desperté tarde y salí corriendo a la escuela.
Por la tarde sabía que un regaño muy grande me esperaba. Pero al final como debió ser la adversidad quedo resuelta.
No debemos dejar de lado esos pequeños avisos que nos hacen saber que la seguridad, que el estar bien y saber que eso es posible no deben de pasar inadvertidos.
A veces son esas pequeñas chispas las que provocan un gran incendio y es por eso que esos detalles, y más que detalles son consideraciones hacia los demás lo que mantiene una buena relación y evitan la quema de grandes hectáreas en la vida personal.
Por otra parte a veces esas chispas llegan a quemar y lo importante es saber como apagar el incendio haciendo el menor daño posible y restaurar el área afectada, porque solo así también aprendemos.
Lo que me hace recordar que cuando era más joven mi abuela le decía a mamá:
Deja que se queme, solo así aprenderá.
A veces en la vida son las cosas que nos obligan a aprender de una manera no muy buena pero si eficaz y así me paso a mi.
Historia De una Noche
Hace 16 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario